Es aquí donde los niños adquieren los hábitos que le permitirán armonizar su vida y ofrecer lo mejor de sí a los demás.
El diálogo y la reflexión van ayudando al niño en la adquisición y consolidación de hábitos de pensamiento, conductuales, morales y espirituales que van permitiendo un desarrollo personal integral y con conciencia y seguridad de sí mismos.
Las experiencias de los aprendizajes significativos las van viviendo de acuerdo a su edad, siendo acompañados cada uno según su ritmo para que puedan vivir intensamente las etapas de su desarrollo.
La vida cristiana la fomenta el Colegio de manera libre y natural. Eso alienta a los estudiantes y los demás miembros de la comunidad educativa al compromiso con los demás, la generosidad y la solidaridad. La preparación para su Primera Comunión se da de manera gradual y natural desde que ingresan a la primaria.
La Educación Primaria constituye el segundo nivel de la Educación Básica Regular y se desarrolla durante seis grados. Tiene por objetivo el desarrollo de competencias de los estudiantes el cual es promovido desde la Educación Inicial. La atención de los estudiantes en el nivel considera los ritmos, estilos y niveles de aprendizaje, así como, la pluralidad lingüística y cultural. En este nivel se fortalecen las relaciones de cooperación y corresponsabilidad entre la escuela y la familia para asegurar el desarrollo óptimo de los estudiantes, así como, enriquecer el proceso educativo.
El nivel de Educación primaria abarca los ciclos III, IV y V de la EBR:
La Educación Primaria constituye el segundo nivel de la Educación Básica Regular y se desarrolla durante seis grados. Tiene por objetivo el desarrollo de competencias de los estudiantes el cual es promovido desde la Educación Inicial. La atención de los estudiantes en el nivel considera los ritmos, estilos y niveles de aprendizaje, así como, la pluralidad lingüística y cultural. En este nivel se fortalecen las relaciones de cooperación y corresponsabilidad entre la escuela y la familia para asegurar el desarrollo óptimo de los estudiantes, así como, enriquecer el proceso educativo.
El nivel de Educación primaria abarca los ciclos III, IV y V de la EBR:
En este periodo los estudiantes incrementan el manejo de conceptos, procedimientos y actitudes correspondientes a cada una de las áreas curriculares, en estrecha relación con el entorno y con la propia realidad social; de esta forma, y a su nivel, empiezan a tomar conciencia de que aquello que aprenden en la escuela les ayuda a descubrir, disfrutar y pensar sobre el mundo que les rodea.
Los niños, en esta etapa, tienen mayores y más complejas habilidades que los docentes deben tomar en cuenta. Por ejemplo, las condiciones para una mayor expresión de sus competencias comunicativas permiten que su lenguaje sea fluido y que estructure con cierta facilidad su pensamiento en la producción de textos; también, mejora sus habilidades de cálculo, maneja con cierta destreza algunas de tipo mental y sin apoyos concretos; respeta y valora a las personas que responden a sus intereses; afianza sus habilidades motrices finas y gruesas; disfruta por lo general del dibujo y de las manualidades, así como de los deportes. Las actividades que realicen los docentes deben basarse en una pedagogía activa, dada la facilidad para trabajar en equipo; esto fortalece el aprendizaje e incrementa la comprensión de la realidad.
En esta etapa de la escolaridad, se va consolidando un pensamiento operativo, es decir, uno que le facilita al estudiante actuar sobre la realidad y los objetos, analizarlos y llegar a conclusiones a partir de los elementos que los componen. Por ello, en la metodología de trabajo se debe incluir la capacidad de los estudiantes de buscar información en fuentes diversas, la colaboración entre pares (aprendizaje cooperativo), la escritura mejor estructurada de informes y la comunicación de resultados al resto de la clase.
Dado que la cooperación se vuelve más significativa, los estudiantes pueden participar en el gobierno del aula para promover expresiones democráticas auténticas. En este contexto, los valores guardan correspondencia con el sentido concreto que depara cada situación, donde incorporan paulatinamente las expectativas de la propia familia, grupo o nación.